En un principio, el robot ha sido programado para enseñar Inglés y Holandés, y actualmente se encuentra realizando las pruebas pilotos. Su característica principal es que la enseñanza se hace de una manera dinámica y divertida ideal para los niños. De esta manera, el desarrollo del idioma en el cerebro infantil se realiza de manera más efectiva y didáctica.
El “curso” que dicta Robin, como fue llamado este gracioso robot, fue planificado para que los infantes, en tan solo 15 sesiones, tengan los conocimientos básicos de una lengua en la cual no sean nativos.
Para mostrar los avances de su proyecto la gente del TiCC ha publicado un video a través de You Tube, donde Robin desplega sus habilidades de socialización con los pequeños.
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