FRANCISCO, EL VENDEDOR DE EMPANADAS QUE RECHAZO UNA OFERTA DE CARLOS SLIM





Si visitas la bahía de Santa Lucía, en Acapulco, es posible que te encuentres con Francisco (Paco) Orihuela, un joven de 15 años que vende empanadas.

Paco es solo uno de los tantos vendedores ambulantes que se sitúan en la playa de la ciudad mexicana. Pero solo él ha rechazado una oferta del multimillonario Carlos Slim.

El sueño surgió la pasada semana. En su Facebook y canal de YouTube (llamado Francisco Mercadólogo DelFuturo) publicó un vídeo en el que ofrecía sus empanadas a una pareja que visitaba la playa. A los pocos días, ya había conseguido millones de reproducciones.


“Podría llegar a su lugar de residencia platicando que ayudó a un empanadero que vendía con un poco de actitud, que hacía algo diferente de los demás”, se escucha decir a Paco en el vídeo.





No para menos, su triunfo llegó hasta los oídos de Arturo Elías Ayub, yerno de Carlos Slim y directivo de alianzas estratégicas de América Móvil. Desde la marca le ofrecieron una beca que le ayudaría con sus estudios y con la que tendría la oportunidad de allanar su camino en las finanzas.

Sin embargo, el empanadero rechazó la oferta. “No necesitamos un apoyo, simplemente surgió el video y se hizo popular”, aclara Paco. A pesar de convivir junto a sus 7 hermanos y no pasar por una situación económica envidiable, dice querer hacerse un nombre por él mismo.

“No necesitamos un apoyo, simplemente surgió el video y se hizo popular”.


A pesar de su edad, el adolescente parece tener las ideas muy claras. Su estrategia de venta se basa en la individualización de cada oferta:

“Veo a cada cliente y digo ‘bueno, si a este cliente le ofrezco así’ y lo analizo. Le voy a dar este speech que lo convenza, que esté adaptado hacia él. Y pues a la gente le da risa la actitud o el empeño que le meto y me compra. Ahí era cuando yo cierro la venta”.

Incluso, Paco llega a dominar frases en diferentes idiomas para poder dirigirse a todos los turistas de Acapulco. Al parecer, ya domina sus discursos en inglés, francés, portugués, alemán, italiano, ruso y árabe.

Eso sí, según recalca, “más que verlo como un trabajo, me divierto y me lo paso bien”. No permite que el éxito se le suba a la cabeza, “lo más importante del vídeo es que cerré la venta”, destaca. Pero, por encima de todo, agradece una y otra vez a sus padres la educación que le han brindado.